Este trabajo es un resumen del texto:
El
teatro en Educación Infantil
Sofía
Domínguez Martínez
2. La importancia del teatro en educación infantil:
El teatro ayuda a los niño/as en la mejora del lenguaje, de la
compresión y especialmente de la expresión. Amplían su vocabulario; mejora la
pronunciación, entonación y vocalización; permite conocer su voz aguda, grave,
fuerte y débil. Impulsa a los niño/as más tímidos a ir perdiendo poco a poco
ese miedo a relacionarse con los demás o
a hablar en público y a aceptarse a sí mismo, por lo tanto se está propiciando
a una buena socialización, autoestima y autonomía personal. Y no solo eso sino
que también enfatiza la cooperación y el trabajo en equipo y les hace sentir
que forman parte de un grupo de iguales.
La dramatización influye positivamente en la expresión corporal y
gestual; en la comprensión de su cuerpo (de cada una de sus partes: los brazos,
las piernas, la cabeza, sus ojos).
Potencia el desarrollo psicomotor y el movimiento espacial, es
decir, la lateralidad y el desenvolvimiento con confianza y seguridad en el
medio.
Toda representación teatral da lugar a que los niño/as sean
críticos consigo mismos y los demás, a que se sientan libres, a conocer el
mundo que les rodea (con cada valor o tema que se trata en la representación);
y por tanto a conocer las manifestaciones y los valores de la cultura de su
sociedad e interiorizarlos poco a poco configurando, de esta manera, su moral y
personalidad.
3. Historia del teatro infantil:
Platón, pensaba que los infantes desde los tres años hasta llegar
a la adolescencia debían unirse a cánticos públicos, acompañados de bailes.
Esquilo también defendió el valor de la expresión infantil. Y es que lo que se
pretendía en épocas pasadas era que niño/as y jóvenes se hicieran participes de
las manifestaciones de su cultura, es decir, del folclore.
En la edad media y en el Renacimiento destacó sobre todo el teatro
de niño/as con títeres.
En el siglo XIX y principios del XX, aparecieron los hermanos
Grim, Charles L. Dogson, Charles Dickens, entre otros. Pero fueron Jacinto
Benavente y Eduardo Marquina quienes introdujeron un verdadero teatro para
niños en España del 20 de diciembre de 1909.
4. Creación de una representación
teatral:
La primera misión del profesor-animador es la de crear un ambiente
adecuado para trabajar con los chicos/as.
Deberá motivar a los niños y niñas a trabajar en equipo y
transmitirle su gusto por el teatro y la representación. También abrir la
barrera existente en la relación-alumno/a para que se pueda compartir opiniones
e ideas.
El papel del profesor-animador, deberá enseñar a actuar, a
cooperar entre ellos; a desarrollar su libertad de expresión y su creatividad y
originalidad. Además debe saber detectar
cualquier problema o fallo que pueden surgir día a día y sobre todo los
referentes a la interacción entre los chicos/as: marginación, intimidación,
timidez, frustración, aburrimiento… procurará conseguir que los niños/as salgan
de la rutina y sepan disfrutar del teatro tanto de espectador como de actor.
Una función muy importante también del docente es la de compartir información,
opiniones, ideas, críticas con el resto de profesionales del centro, para que
florezcan la innovación; la creatividad, entre otros.
4.2 Reparto de papeles:
Diferentes criterios de selección: partiendo del aspecto físico
del niño/a en relación con el personaje, decir que debe tener en cuenta también
la semejanza de personalidad.
El docente siempre le dará mucha importancia a todos y cada uno de
los personajes para que los críos no consideren que su papel sea peor que
otros.
4.3 Los ensayos:
Los ensayos permite que poco a poco los niños/as aprendan su papel
o personaje y conozca el de los demás, así como saber cuándo y cómo debe
actuar. Hay que darles la facilidad de decir ciertas cosas con sus palabras,
para que posibilite la memorización y expresión y además si lo aprende
comprendiéndolo ayudará a que en un momento de nervios puedan improvisar o
recordar el guión más fácilmente.
Hay dos tipos de ensayos:
·
Aquellos donde el “director”
es poco permisista y quiere que los actores conozcan al pie de la letra el
guion.
·
Y aquellos en el que el
“director” da libertad a los actores a crear su propia interpretación. Este
tipo de ensayo permite que los pequeños/as cultiven su creatividad y
motivación.
Es bastante relevante si tratamos los ensayos como algo lúdico,
divertido, entretenido para evitar que los niños lo consideren como algo
aburrido provocando de esta manera que rechacen el teatro y tenga una visión frustrante
de algo tan positivo como es la dramatización.
4.4 Lugar donde se realizan los ensayos:
Este debe ser un espacio, como pocos elementos de distracción,
debe estar alejado de ruidos y peligros. La iluminación debe ser neutra.
El lugar tiene que ser confortable para que los niños se sientan
seguros, tranquilos sin interrupciones ni otros compañeros que lo observen y
puedan hacerles sentirse inseguros, avergonzados o les incomode ya que a estas
edades las miradas y posibles burlas de otro compañero/a mayor puede dar a
lugar a que los niños afloren el miedo a la actuación en público.
El tiempo de los ensayos no debe ser excesivo ya que puede llegar
a aburrir y cansar a los alumnos/as. Se aconseja que no sea más de una hora y
media o dos diarias. Es importante que se dé tiempo a la relajación y para
recoger y ordenar el lugar donde se ha trabajado.
Los materiales dependerán del papel de cada actor, si es posible,
creados por ellos mismos y motivadores.
5. Técnicas y juegos que
favorecen la representación teatral.
Deben cumplir unas peculiaridades en función a la edad que va
dirigida; estas son: Mantener unas normas adecuadas; que no sean actividades
variadas sino concentradas en un mismo tema; evitar el cansancio físico y
promover una verdadera eclosión del movimiento.
Los materiales usados en las sesiones deben ser adecuados para que
los pequeños puedan manipularlos con libertad, que se adapte a sus necesidades
e intereses. Hacer unas adaptaciones a cada ejercicio según a la edad concreta
a la que se dirija y las características de los niños/as.
Pretende desarrollar la psicomotricidad de los pequeños y las
posibles formas de expresar y comunicar a los demás con cada una de las partes
de su cuerpo. Y de esta manera favorece a la expresión de los sentimientos.
5.2 Mímica:
También llamada expresión gestual. Es aquella que posibilita
reproducir una situación con gestos faciales y corporales dando vida al
personaje y a lo que se desea transmitir.
5.3 Expresión Oral.
Tiene el objetivo de que el actor y actriz sepa comunicar algo
mediante la palabra y otros aspectos lingüísticos como la entonación,
pronunciación y vocalización y su intención o intenciones; por lo que hay que
comprender el contexto globalmente.
6.1 El escenario:
El escenario incluye tanto la iluminación, como el decorado y la
música que pueden ser elegidas por el docente, por los niños/as o por ambos.
La iluminación es algo que da vida a la obra ya que en función del
tipo de luz hace que la escena sea mucho más real.
Para evitar cualquier imprevisto es fundamental que se hagan
pruebas antes de la actuación. La mayoría de los materiales decorativos del
escenario sean fáciles de hacer, con materiales manejables para los pequeños.
La melodía que se ponga da ideas al público de lo que está pasando
a lo que va a pasar en una escena.
La música por tanto se pone por dos motivos:
·
De fondo dando belleza al
teatro y a as escenas.
·
Las que son esenciales para
marcar ciertas acciones para provocar en el publico algún sentimiento.
Es sustancial que todos los críos tengan un disfraz más o menos
elaborado. Lo más importante de la
actuación a estas edades es que se lo pasen bien, disfruten, se sientan
cómodos; satisfechos de lo que han hecho y que le guste el teatro como
experiencia.
Al terminar la actuación todos estarán muy contentos pero también
cansados con lo cual es el instante para recoger todo el material y relajarse.
Después de la relajación, hablarán de cómo han visto la representación, si lo
han pasado bien, que es lo que más ha gustado, dar opinión sobre el resultado
final de tanto esfuerzo, alabar el trabajo que han hecho…
Lo importante es que ellos/as aprendan a aceptar y elaborar ellos
mismos sus propias criticas.
7.- Otros recursos teatrales.
El títere puede tener tres funciones:
·
Como elemento-puente entre el
docente y los alumnos.
·
Como ejercicio de expresión.
·
Y como espectáculo.
La marioneta facilita la expresión del niño/a y sobre todo de
aquello que son más tímidos. Expresa sus sentimientos, sus ideas, su forma de
ver el mundo y la realidad. Al títere como espectáculo, es una forma muy
entretenida de hacerlo de cara al público tanto en un centro escolar como no.
La mascara es un fabuloso material motivador, que provoca la
realización de acciones en los niños/as insospechables, ya que para ellos/ellas
es como se cambiaran de persona o fueran alguien nuevo.
Las sobras corporales:
Esta forma de representación teatral llama mucha la atención de
los niños y les encanta hacerlo y verse a ellos/as mismos/as. Es semejante a
las sombras chinescas.
Individualmente los niños/as también podrán hacer parodias de
varias acciones: clavar un clavo, partir madera…
7. Conclusión:
El teatro debería considerarse una materia más a tratar en la
escuela infantil y en todos los ciclos de la enseñanza ya que los fines
educativos que tienen, evidentemente, son muchísimos y es por ese mismo
motivos, que los docentes debemos hacer teatro con nuestros niños/as procurando
de esta manera la evolución de todas sus habilidades y puntos fuertes.
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